Poco a poco hemos llegado al tercer bloque del curso. Después de haber aprendido mucho sobre la amplia gama de recursos que presenta y representa todo aquello relacionado con lo audiovisual, llega el momento de que analizar y estudiar la publicidad.
Durante el curso hemos estudiado la manera de transmitir a nuestros estudiantes contenidos. La manera más habitual de hacerlo suele ser a través de la lectura. Pero en este curso, de lo que se trataba era de explorar otras maneras que llamen la atención del alumno, que le hagan leer, pero de manera comprensiva.
Sobre este término estaría dispuesta a llevar a cabo una discusión dialéctica larga y placentera: ¿A caso la lectura puede ser no comprensiva? ¿De verdad pueden crearse términos como lectura mecánica y comprensiva y analítica? Si a algo enseñaban en las antiguas Filologías era a analizar un texto en una sola lectura, quizá dos; pero lo desglosablas por niveles de lengua: fonológico, morfosintáctico y semántico, le añadías el poder del contexto y todas las referencias históricas que reconocieras. Bien es cierto que para ello necesitas un entrenamiento largo, muy largo, muchas lecturas, tener los ojos bien abiertos, pero eso es lectura, sin adjetivos; lo demás es juntar letras. Todos hemos pasado por la "m con a, ma"; la mayoría nos sentimos poderosos el día que identificamos las palabras y oraciones de una página con sus referentes en el mundo de lo real o de l ficticio, por eso no existe otra lectura que la comprensiva y lo demás son mecanismos de enseñanza y como tal deben denominarse.
Saltada esta parrafada, prosigo con los contenidos del cursos. La imagen, los contenidos audiovisuales son una grata manera de atraer la atención de nuestros alumnos, pero también hay que enseñarles como se manipulan todos estos contenidos: imagen (estática o en movimiento) y mensaje. ¿Cuál es la ciencia experta en manipular? En la Antigüedad lo fue Retórica, elegante ciencia del discurso y de su manera de embellecerlo; hoy en día, se encarga la publicidad. ¡Qué mejor manera de explotar sus posibilidades que acercándonos a esta disciplina del consumo y de la manipulación! Así estudiamos los pasos que toda campaña de publicidad entraña, de todos los recursos lingüísticos y visuales de los hecha mano y allá que nos lanzamos a hacer propaganda de los beneficios de la lectura comprensiva.
El trabajo debía hacerse en equipo. Aquí debo agradecer al mío lo fácil que ha hecho el trabajo: áreas fragmentadas y repartidas que las que nos hemos movido cómodamente y en las que cada cual ha entregado su trabajo dentro de los límites. Gracias en especial a Alba, que no solo aceptó voluntariamente el papel de directora de campaña sino el de directora de equipo. Gracias a su iniciativa y buen hacer, todo fue más sencillo. Personalmente prefería el papel de creativa y de él me encargué, como buena profe de lengua, me gusta hacer mis pinitos en eso de escribir, aunque sean diálogos flojuchos sin mucha intención literaria. Y lo de aprender a hacer un storyboard ha tenido su atractivo, la verdad.
Así hemos puesto fin a un tercer bloque amable en los contenidos y sencillo en su cumplimiento. Ya solo queda el ejercicio final en el que espero poder resumir y relacionar todo lo aprendido con lo que ya hacía en clase para facilitar la comprensión de mis alumnos. Pero de verdad, lo de relacionar imágenes (vade retro satanás! para cualquier filólogo o persona que se las dé de leído) está salvando la consideración de mis alumnos hacia personajes y obras tan poco cercanas como Garcilaso de la vega o Miguel de Cervantes.