¡Allá voy otra vez!¡ Curso nuevoooooo! Y lo inicio con una reflexión sobre la Competencia Digital Docente. El curso se llama El tutor en Red.
Así, nada más empezar me he presentado a mis compañeros y a mi profesor, he realizado una encuesta de Competencia Digital en la que creo que no he salido muy bien parada, he preparado el blog de nuevo y me he empapado de Competencia Digital.
Es cierto que ando algo perdida en estos lares y que no tenía muy claro que era el portfolio (¿Debería haberme matriculado primero en ese curso?😓). Las excusas no encajan conmigo, ¡bonita soy yo con estas cosas! Puede que me cuesten mucho, pero a voluntad...
Total, que lo del portfolio y la Competencia digital, una vez realizadas mis investigaciones, me parecen algo lógico y hasta necesario. Antes de leerlo, por mi cabecita ya bullía la idea de que esto tenía que estar muy relacionado con una de las competencias básicas que todos nuestros alumnos deben adquirir antes de finalizar sus estudios: la competencia digital Por supuesto alguien tiene que enseñarles, porque si bien es cierto, que el mundo digital está a su mano desde que, prácticamente, nacen (¡Que tire la primera piedra el que no ha mirado el móvil o la tablet con tu bebé en brazos!), es un mundo un tanto salvaje, en el que parece que todo vale.
Incluyo este enlace (Recuerdo que llegué a ver el vídeo en youtube, pero el hecho de que aparezca el fragemento de texto me ha animado a compartirlo con vosotros) para fundamentar mi opinión. recurro a él por motivos importantes: mi amor hacia el padre de la Gramática generativa, rama de la gramática en la que me crié como filóloga, y mi admiración a su pensamiento filosófico, por mucho que Savater haya intentado recriminarle en su artículo Influencers.
A lo que iba, es necesario que los profesores sepamos manejarnos en estos lares y tengamos también una competencia digital docente. Hasta hace muy poco, era habitual escuchar en la salas de profesores aquello ¡Uff, todo lo relacionado con el ordenador me da una pereza! Esta situación está cambiado y el hecho de que esté regulado de manera oficial es tan necesario como fijar los criterios mínimos de cualquier asignatura. El hecho de que fijen niveles para su consecución lo acerca, por ejemplo, a la estructura que se sigue para los niveles en idiomas. Nuestros alumnos necesitan moverse en el mundo actual, virtual y real con total seguridad y para ello necesitan el acompañamiento, no ya de tutores en Red, que también, si no de profesores que tengan una formación aceptable y segura.